Hoy os quería traer a la entrada la cuenta de TikTok @realidadesdiversas. En esta cuenta, Artemisa explica la realidad y el día a día de las personas ciegas. Su discapacidad visual está ocasionada por el glaucoma, una de las enfermedades que más producen este tipo de discapacidad en el mundo.
Gracias a su perfil he podido darme cuenta de las limitaciones que tienen en su rutina y lo hostil que puede llegar a ser el mundo que hemos creado, pero también sobre como la tecnología ha mejorado su vida; aprendo mucho y aprendo a desaprender conductas o prejuicios hacia las personas y sus limitaciones. Tiene, por ejemplo, varios videos explicando cosas que debemos o no debemos hacer cuando nos encontramos con alguna persona con discapacidad visual; de como se hace, a sí misma, más accesible el mundo que le rodea; muchos videos con curiosidades o herramientas como los lectores de pantalla del móvil y la manera en que también necesitan mejorarse; habla de otras discapacidades también; y su perro guía es precioso. Os animo a todas a echarle un ojo al perfil y a descubrir cosas nuevas.
A raíz de todo esto me gustaría que nos aproximásemos a las limitaciones que pueden tener las personas ciegas, o con cualquier otra deficiencia, en el entorno urbano: las ciudades necesitan ser accesibles e inclusivas.
En las ciudades existen barreras para la inclusión efectiva en la falta de acceso a servicios como el transporte para una movilidad efectiva, el acceso a espacios públicos, el empleo y/o la educación. Frente a estas barreras y con el fin de garantizar que el desarrollo urbano sea inclusivo y efectivo se presentó en la Cumbre Mundial de Durban (Sudáfrica), en 2019, y gracias a la organización CGLU (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos) un informe en el que establecieron diferentes retos y políticas para mejorar el espacio urbano y hacerlo inclusivo.
Estas políticas deben de estructurarse entorno al desarrollo de os derechos humanos y con seis pilares fundamentales:
1. No discriminación. Priorizar el acceso seguro, fácil y equitativo a las infraestructuras físicas, sociales y digitales en todos los objetivos y programas de planificación urbanística, para garantizar el derecho a la ciudad y su accesibilidad en todos los entornos.
2. Participación. Los gobiernos locales deben garantizar que todas las personas interesadas puedan participar activamente, reduciendo las barreras sobre esta participación.
3. Accesibilidad. Implementar políticas de estrategias urbanas y rurales que prioricen la accesibilidad como un mecanismo cuantificable para garantizar la participación y los entornos no discriminatorios. Es el primer paso para abordar y resolver el problema de las barreras en el entorno físico, digital y social de las ciudades; una segunda medida será la realización de los cambios pertinentes de modo que todas las personas puedan acceder a las herramientas e información necesarias para entender y ejercer sus derechos.
4. Políticas y programas urbanos inclusivos. Gobiernos locales y regionales deben llegar a un consenso para establecer unos principios a nivel regional, nacional e internacional basados en normativas y legislaciones sobre accesibilidad.
5. Creación de capacidades. Fortalecer la capacidad de la comunidad para involucrarse directamente en esfuerzos dirigidos a la mejora de la calidad y accesibilidad de los servicios mediante el fomento, el desarrollo y el despliegue de las capacidades que aumentan la influencia de la sociedad civil en la creación de procesos de gobernanza inclusivos y en la protección de derechos humanos en la toma de decisiones a nivel urbano y territorial. Parte de esta capacitación incluye apoyar de forma activa programas y la investigación, mediante colaboraciones con universidades y organizaciones no gubernamentales, que pretendan desarrollar y mejorar unos mecanismos tecnológicos accesibles para compartir e intercambiar información, conocimientos, pericia, formación y movilidad.
6. Datos para el desarrollo. Facilitar y usar pruebas empíricas y datos inclusivos para entender y abordar de forma sistemática las barreras que limitan la inclusión y accesibilidad, con vistas a diseñar de forma eficaz unos programas en el futuro y a supervisar los ya existentes.
El derecho a la ciudad es, como hemos visto, indispensable. No caben en ella discriminación ni servicios públicos o espacios urbanos sin accesibilidad, y deben ir de la mano con el desarrollo sostenible. Necesitamos repensar el modelo urbanístico actual y no dejar atrás a ninguno de estos actores.
Muy interesante. Además con contenido para poder ver mejor las realidades de nuestro mundo. Ya te dije que me miraría el programa y ayer para cenar me lo puse y aluciné.
ResponderEliminarSobre todo por cómo hacen las sillas de ruedas ¿verdad? jajaja Si te interesa la arquitectura el programa en sí está genial
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