El Proyecto Educativo de aquel centro.

 Volvemos a tener presente en esta entrada al Valle del Jerte y aquella foto que os enseñaba de la Garganta de los Infiernos, pero esta vez porque ese el nombre que tiene el instituto donde estudié.

Buceando un poco en su página web encontramos una página llamada "objetivos", para la ESO y el Bachillerato por separado.

Sobre la etapa de secundaria escriben los siguiente:

Nuestro instituto procura apoyar e inspirar su actividad cotidiana en los siguientes principios

La formación integral de los alumnos: desarrollo de su personalidad, el fomento de la autoestima, la seguridad emocional, la puesta en práctica de valores esenciales como el hábito de trabajo, el derecho a una evaluación justa, el reconocimiento del mérito, el reconocimiento de la creatividad, de la participación, del sentido crítico y del entusiasmo intelectual. En definitiva una enseñanza en donde no solo debe prevalecer los contenidos sino también la enseñanza de valores.

Búsqueda de extraer de cada alumno el máximo de sus potencialidades y no juzgar tanto por sus capacidades.

Inculcar el  hábito del trabajo diario y su correspondiente valoración y premio al mismo ofreciendo posibilidades para mejorar o superar dificultades.

La participación y la cooperación activa de alumnos, familias y profesores en un proceso educativo y organizativo en el que todos, de una u otra forma, aprendemos y enseñamos, decidimos y respondemos de los compromisos.

El esfuerzo por mantener un clima ordenado de convivencia en el que la disciplina es un medio y el conflicto una oportunidad para aprender en donde no se tolera y se actúa inmediatamente ante casos de discriminación de cualquier tipo sin menoscabar el derecho a la libre expresión con los límites que marca el respeto a la integridad del otro.

Todo suena muy bien y convence a los padres seguro, y no digo que no aboguen por cumplir estos objetivos, pero creo que en la práctica se dan de una manera un tanto más natural, y quizás estén mas en la mente de los profesores que en la de los propios alumnos. Yo personalmente mantengo un buen recuerdo del instituto, pero no recuerdo sentir estos objetivos de una manera tan latente, tampoco otros. Quiero decir que al final es un texto bonito y con unas ideas importantes pero que cuando eres adolescente no te das cuenta de si esto se está cumpliendo o no.

En bachillerato encontramos cosas parecidas, pero quizás un poco más exigentes:

Obtener el máximo potencial de nuestros alumnos, independientemente de sus capacidades
Valorar y fomentar la autoestima de nuestros alumnos.

Premiar el esfuerzo y el trabajo diario
Porque el trabajo del día a día, el hábito al esfuerzo diario es una cualidad que no podemos olvidar de valorar, no solo se evalúa con los exámenes.

Ofrecer a nuestros alumnos posibilidades para mejorar y superar las dificultades
Oportunidades para que los alumnos puedan mejorar sus resultados.

Formación integral, no solo en contenidos
Desarrollo de la personalidad, la seguridad emocional, la puesta en práctica de valores esenciales:  el hábito de trabajo, el derecho a una evaluación justa, el reconocimiento del mérito y de la creatividad, la participación, el sentido crítico y el entusiasmo intelectual.

Normas y límites claros para facilitar la convivencia

Equilibrio entre exigencia y resultados
Buscamos que nuestros alumnos superen esta etapa con garantía de superar las pruebas externas (EBAU).

Me llama la atención, no por mi caso pero si por el de mi hermana pequeña, que hablen de premiar el esfuerzo y el trabajo diario; y es cierto que ella hacía muchos más trabajos y tareas que iban más allá de los deberes por su enfoque que las que me pudieron mandar a mí hace ya unos cuantos años, hacían mucho hincapié en aprender de otra manera y no tanto en memorizar para el examen, pero luego los resultados no fueron siempre equivalentes a este esfuerzo y trabajo por parte de todos los profesores. Algunos de ellos la sobrecargaban de trabajos y miles de porcentajes que al final no valían tanto y el examen seguía teniendo el mayor peso de la nota a pesar de tanto esfuerzo.

Volviendo a la ESO, hay una parte en la que hablan de cómo organizan esa etapa:

Con el objetivo de empezar lo mejor posible una nueva etapa y acabar la ESO con garantías de poder seguir estudiando lo que el alumno/a prefiera.

Agrupamientos equilibrados teniendo en cuenta aspectos pedagógicos:
Se estudian los expedientes para conseguir un equilibrio entre los grupos.
Los alumnos/as bilingües se agrupan exclusivamente durante las horas de las asignaturas que se imparten en inglés, resto de horas están con sus grupos de referencia.
Evitamos que haya grupos de primera y de segunda.

Priorizamos los desdobles (grupos reducidos) en 1º y 2º de la ESO, especialmente en materias troncales como matemáticas, lengua  e inglés.

Potenciamos la figura del tutor, indispensable para mantener una comunicación fluida entre las familias y el centro.

Seguimiento de las actividades y progresos de los alumnos por la familia a través de Rayuela y agenda escolar (gratuita).

Guíados por el Departamento de Orientación 
Plan de acogida para facilitar la transición de primaria a secundaria, para padres y alumnos.
Coordinación de tutores.
Apoyo a lo largo de todos los cursos a los alumnos con dificultades o con problemas de integración.

En estos puntos si que hay cosas que han cambiado, sobre los grupos reducidos y la manera en que integren el bilingüismo no se si lo estarán haciendo o no. Yo si que he visto mucha comunicación continuamente (y creo que es verdad que la hay: a través de Rayuela, que cuando yo iba al instituto no se usaba nada más que para poner las faltas y ahora comunican absolutamente todo) entre mis padres y los profesores, pero precisamente por dificultades con mi hermana en los estudios y por problemas de integración que ya os digo que no apoyaron tanto. Del departamento de orientación ya hablaremos en otra entrada...